En Estados Unidos y en Canadá, el COVID no ha tenido efecto en las ventas de bienes raíces. De hecho, algunos mercados están mostrando números excelentes. Pero en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, un mercado inmobiliario que depende mucho del turismo, es difícil venderles propiedades.
Este año comenzó relativamente bien, las ventas en enero y febrero fueron muy cercanas a años anteriores como 2019 y 2018, solo cerca del 10% menos. Y eso no es malo, considerando que ambos años fueron excelentes. Pero conforme nos aproximamos a Marzo las ventas comenzaron a caer significativamente. Desde abril, las ventas comenzaron a caer cerca del 40% y aunque los agentes dicen que ahora están mejorando y esperan, de alguna forma, que se recuperen en el otoño. El volumen de venta también cayó 40% comparado con dichos años.
Las condiciones del mercado son buenas, los precios también, lo que no es tan bueno son los vuelos, la habilidad de traer personas a Vallarta de una forma consistente. Los países, y las aerolíneas, aún están trabajando en esta situación.
Al final de la bahía, Punta Mita esta mostrando números espectaculares, los mejores que ha tenido en años. Y esta liderado principalmente por el mercado nacional, más del 80% de las ventas son a Mexicanos. Y esto es por algunas pocas razones.
Primero, como en cualquier parte del mundo, la tendencia es que las personas se queden cerca de casa, o al menos dentro de su propio país para no tener que lidiar con el problema de las fronteras cerradas o abiertas. Es lo mismo para México. Segundo, en el pasado muchos Mexicanos han disfrutado de sus propiedades vacacionales en Estados Unidos, pero debido a que dicho país esta ajustando sus leyes de migración, muchos han tenido que buscar en otros lugares, comenzando con su propio país. Y tercero, en el mercado inmobiliario en Punta Mita, junto con la costa de Riviera Nayarit y Puerto Vallarta, los precios son en dólares. Y con el peso perdiendo su valor, comprar bienes raíces aquí es un lugar seguro para que los Mexicanos guarden su dinero, asegurándolo en dólares Americanos, y sin perdidas por un peso devaluado. Esto es algo que no pueden hacer en el resto del país.
Esta tendencia seguramente continuará así, y los Americanos y Canadienses regresarán, en cuanto el mundo resuelva como manejar el virus del COVID.
Por ahora, como en cualquier otra parte, todo está en el aire.