Mundo Verde

"Quiero escribir acerca de Laura y Javier para agradecerles por el buen trabajo que hicieron, ¡al ayudarme a ahorrar dinero en mis casas de Sayulita! El primer trabajo que Javier hizo para mi fue averiguar como hacer mis paneles solares más eficientes, lo cual logró al sugerirme dos cosas: primero, instalar un nuevo "aparato" que convierte la energía solar en electricidad (no recuerdo el nombre), y segundo, deshacerme de las baterías y conectar la fuente de poder directamente al medidor de la CFE. El bono para mi fue que que ahora puedo obtener el dato del porcentaje de poder que producen mis paneles, lo que ha sido muy valioso. Me di cuenta muy tarde de que los paneles deben limpiarse dos veces a la semana para evitar acumulación de polvo. Una vez limpios, note que ¡la energía generada fue 3-4 veces mayor! Ahora puedo comparar ese aumento de energía generada con la lectura que hicieron a través de una computadora hace unos meses. También me recomendó que cambiara el sistema de bombeo de mi alberca a un sistema 110 con varias velocidades. Y además que cambiara a una alberca de agua salada lo que me ahorró mucho dinero en químicos. Me instaló también un nuevo medidor de la CFE para tener uno para cada casa. No ha pasado suficiente tiempo para ver el impacto pero me parece que el ahorro será sustancial. Lo sabré cuando llegue el siguiente recibo. Aprecio mucho sus recomendaciones y sugerencias y que todo ha funcionado como prometió".

"En el 2004 después de visitar Sayulita por varios años compramos una propiedad del lado de la montaña, a solo 10 minutos caminando de la plaza de Sayulita. Antes de que hubiera celulares, etc ... en Sayulita. Estaba en busca de alguien que me ayudara a diseñar y construir mi nueva casa. El tipo de casas que se construían en Sayulita en esa época no eran del estilo que nosotros buscábamos. Recorriendo varias inmobiliarias me encontré con un folleto de Colina La Iguana, un nuevo proyecto que Javier Oliva y su esposa Laura Maiz estaban desarrollando. Le eche un vistazo al proyecto y me di cuenta que ese era el tipo de casa en el quería vivir. Nos encontramos con Laura y Javier en la plaza y los llevamos a nuestra propiedad, donde estuvimos por varias horas recorriendo el lugar e intercambiando ideas. Javier visitó la propiedad varias veces más antes de presentarnos su idea inicial. La única dirección que nosotros le dimos fue "Mexicano Contemporáneo", claramente Javier nos había escuchado muy atentamente porque el diseño inicial superó nuestras expectativas –eso fue en noviembre del 2004 y el trabajo inició. Solo íbamos a visitar la propiedad 2 veces durante toda la construcción. Decidimos confiar en Javier y Laura, y no interferir mucho en el diseño ... no puedes hacer mucho por email y no queríamos retrasar el proceso. Fue la mejor decisión. En octubre del 2005, tomamos el auto y regresamos a Sayulita. Aún recuerdo ese día, llegar a la propiedad y ver a Javier y a Laura sonriendo en nuestra puerta listos para entregarnos la casa".

"Mi esposa Linda y yo habíamos estado visitando México por 25 años. Frecuentemente considerábamos la idea de tener una casa ahí pero no encontrábamos el lugar correcto. Todo eso cambió cuando encontramos a Sayulita. Es la perfecta combinación del viejo México (sin semáforos, ni Burger King) con el encanto de maravillosas playas, restaurantes y las comodidades de Puerto Vallarta. Sin embargo, habíamos escuchado todas las historias de terror acerca de personas que compraron propiedades en México, o peor aun que intentaron construir una casa en México. Como parte de un recorrido por Sayulita un agente inmobiliario local nos mostró un lote en Colina La Iguana e inmediatamente nos enamoramos del lugar. Cerca de la playa, vistas y lo suficientemente cerca del centro de Sayulita para ir a pie pero lo suficientemente lejos para evitar el ruido de la noche y los parranderos. Al día siguiente conocimos a Javier Oliva y su esposa Laura Maiz, lo que resultó ser una entrevista mutua para decidir si los 4 podíamos trabajar juntos y crear una hermosa casa. La reunión duró casi 3 horas y al final Linda y yo supimos que Javier y Laura eran personas en las que podíamos confiar, no solo en cuestión de dinero sino también en nuestra visión de un hogar que nosotros, nuestros hijos y nietos pudiéramos disfrutar por años. 18 meses después de esa reunión nuestra casa estaba terminada. Estuvo a tiempo, en presupuesto y en todas maneras superó nuestras expectativas de calidad y encanto. Amamos nuestro hogar y cualquiera es bienvenido a visitar nuestro hogar recorrerlo y tomar su propia decisión acerca del cuidado que Javier y Laura ponen al diseño y construcción de una casa".